Dos ideas para escalar posiciones:
1.- Cumplir la normativa de la Comisión de la
UE de mayo de 2006 que dice que el gasto público mínimo en Universidad debe ser
el 2% PIB en cada país de la UE, dando un plazo de 10 años. La media europea
estaba en 2004 en el 1,2%. En España el gasto en universidad actualmente ronda
el 1% del PIB.
2.- Estudiar trasladar a España la estrategia
de Francia, con su ley de 22 de julio de 2013 sobre la enseñanza universitaria que
establece el plazo de un año para que se reagrupen las universidades y así
obtener masa crítica en el ranking de Shanghai.
Desarrollemos ambos puntos:
1.- En 2016 España deberá invertir el 2% del
PIB en sus Universidades, y así cumplir la normativa de la UE de mayo 2006, sabiendo que
actualmente ronda sólo el 1% del PIB.
La
Comisión de la UE nos dice en 2006 que la financiación mínima de cada país en
Universidad debe ser un 2% del PIB, dando un plazo máximo de 10 años. Se trata
de modernizar la universidad en Europa con el fin de cumplir la “Agenda
de Modernización para las Universidades”.
Reconocen que la Universidad es el sismógrafo
de la capacidad de adaptación de la sociedad ante lo nuevo. Cada Universidad
debe tener un perfil diferenciado y centrarse en lo que destaca. La Universidad
tiene que velar para que haya investigación básica, para así desarrollar
conceptos nuevos.
El
informe de dicha Comisión comenta que tenemos en la UE 4.000 instituciones con
17 millones de estudiantes universitarios. Para ello se utilizan 1,5 millones de docentes y directivos, de los
cuales 435.000 son investigadores.
Alemania
ya en noviembre de 2006, distingue a varias universidades públicas para
concederles fondos adicionales (Munich, Karlsruhe,…) creando la idea del “Campus de excelencia” con la finalidad de:
a) Convertir dichas Universidades en
élite que puedan competir con Oxford (Universidad Pública), Hardvard, etc.
b) Evitar que se marchen
científicos al extranjero y atraer a excelentes científicos de otros países.
A
primeros del año 2008 Francia también busca distinguir a las Universidades de
élite con una financiación excepcional y así puedan competir con las mejores
del mundo. Francia en 2008 poseía 1,4 millones de universitarios repartidos
entre 85 universidades, y empezó a generar la figura del “Campus de
Excelencia”.
A
finales del 2008 España crea también los “Campus de Excelencia” pero con dotación
exigua.
2.- COPIAR LA ESTRATEGIA DE FRANCIA
Francia pretende crear 30 megainstituciones
multidisciplinares con gran masa crítica y ser más visibles internacionalmente.
De esta forma se podrá avanzar en las actuales clasificaciones tipo Shangai
(más publicaciones científicas, etc.)
La fusión también puede suponer ahorro de
coste pues la estructura administrativa es gestionada conjuntamente. También se
centralizan los postgrado y doctorados. En dichas asociaciones cada universidad
conserva su autonomía pero se designa un jefe de filas. También se pretende conseguir
mayor especialización, una mayor colaboración entre las universidades, etc.
En este artículo se comenta: “El presupuesto
de la universidad española más grande, la Complutense de Madrid con 77.000
universitarios, es de 510 millones de € para este año 2014. El presupuesto
de Harvard con 20.000 universitarios, que lidera el ránking, es de unos 2.000
millones de €, cuatro veces más”.
Un detalle importante a saber sobre la calificación por áreas que ofrece el ranking de Shanghai 2014:
- En Matemáticas la U. Complutense se sitúa ente las 101-150 mejores del mundo.
- En Físicas la U. Complutense se sitúa ente las 151-200 mejores del mundo.
- En Químicas la U. Complutense se sitúa entre las 151-200 mejores del mundo.