Exponemos
un esbozo del mapa sindical de la Europa actual, con sus cuatro modelos
sindicales(1):
1.- El modelo sindical escandinavo
(Dinamarca, Finlandia y Suecia) basado en el sistema Ghent: se articula en base a unas altas tasas de afiliación e interlocución
sindical directa (canal único –intervención directa y exclusiva del sindicato-),
sin requerir apenas de otras instancias de mediación. Concertación social, concentración de la
negociación colectiva y participación institucional e incluso gestión sindical
de recursos públicos y políticas activas de empleo.
2.- Modelo centroeuropeo de relaciones
laborales (Alemania, Austria, Bélgica, Holanda, Luxemburgo y Eslovenia): se caracteriza por un nivel medio-alto de institucionalización de
la intervención sindical en la regulación de las relaciones laborales
(participación, concertación e intermediación). El modelo de representación de
trabajadores en las empresas es típicamente dual (Comités de Empresas y Secciones Sindicales). Alta
concentración de la negociación colectiva.
3.- Modelo del área anglosajona (Gran Bretaña
e Irlanda fundamentalmente): elevada descentralización de la negociación
colectiva. Es
un modelo sindical muy centrado en la empresa y en su desarrollo organizativo,
aunque con niveles medios-bajos de cobertura.
4.- Modelo del sistema meridional de
relaciones laborales (Francia, Italia, España, Portugal y Grecia): se caracteriza por un
pluralismo sindical mayor y una menor
institucionalización de su intervención, así como modelos de negociación
colectiva más fragmentada y doble canal
o dual (Comités de Empresas y Secciones Sindicales) de participación en las
empresas, con las consiguientes debilidades (efecto free rider (2) ) y fortalezas (amplia representatividad, cobertura universal de la
negociación colectiva, legitimidad social) del modelo.
Los
países del antiguo bloque soviético se caracterizan por su débil
regulación normativa e institucional de
las relaciones laborales.
En
Europa hay más de sesenta y cuatro millones de personas afiliadas lo que supone
el 23,4% de los trabajadores asalariados, según el informe ICTWSS publicado por
la Comisión Europea. En el informe se corrobora la contribución decisiva del
sindicalismo al desarrollo de la competitividad económica y la cohesión social.
(1)
Obtenido del libro “Un sindicalismo para el futuro” Edita Fundación 1º de Mayo (2012), capítulo 7.
(2)
Free rider (jinete libre o polizón) se
refiere a cómo se benefician también los no afiliados de los convenios. Un
sindicato no es un “club”. Su trabajo beneficia a propios y extraños, a los que
tienen carnet y a los que no. Y ese es un problema que se ha dado desde el
origen de la negociación colectiva al cual se le llama “free rider” (jinete libre o polizón).
Esta idea es la que justifica la financiación pública sindical. Muchos insisten en que los sindicatos se han de mantener sólo por sus cuotas sindicales y no tener ninguna ayuda pública. Es algo que en apariencia tiene sentido. Pero al ser un "bien común", en Alemania, Francia, España,... a los sindicatos se les financia públicamente, y es así pues los convenios colectivos benefician a todos los trabajadores del sector o empresa, estén o no afiliados; luego es racional que parte de los impuestos sirvan para financiar un “bien común” que realizan los sindicatos pero que los trabajadores tienen pocos incentivos para pagar de su bolsillo y que se beneficiarán paguen o no. De ahí que en el 2011 Francia financie con más de 700 M € a sus sindicatos, Italia 500 M€ o el reino unido con 98M€. Siempre conviene exigir un alto nivel de transparencia del uso de dichos fondos, por eso CCOO está catalogado como el más transparente de todos los sindicatos españoles.
Esta idea es la que justifica la financiación pública sindical. Muchos insisten en que los sindicatos se han de mantener sólo por sus cuotas sindicales y no tener ninguna ayuda pública. Es algo que en apariencia tiene sentido. Pero al ser un "bien común", en Alemania, Francia, España,... a los sindicatos se les financia públicamente, y es así pues los convenios colectivos benefician a todos los trabajadores del sector o empresa, estén o no afiliados; luego es racional que parte de los impuestos sirvan para financiar un “bien común” que realizan los sindicatos pero que los trabajadores tienen pocos incentivos para pagar de su bolsillo y que se beneficiarán paguen o no. De ahí que en el 2011 Francia financie con más de 700 M € a sus sindicatos, Italia 500 M€ o el reino unido con 98M€. Siempre conviene exigir un alto nivel de transparencia del uso de dichos fondos, por eso CCOO está catalogado como el más transparente de todos los sindicatos españoles.