viernes, 29 de agosto de 2014

MAPA SINDICAL EUROPEO

Exponemos un esbozo del mapa sindical de la Europa actual, con sus cuatro modelos sindicales(1):

1.- El modelo sindical escandinavo (Dinamarca, Finlandia y Suecia) basado en el sistema Ghent: se articula en base a unas altas tasas de afiliación e interlocución sindical directa (canal único –intervención directa y exclusiva del sindicato-), sin requerir apenas de otras instancias de mediación.  Concertación social, concentración de la negociación colectiva y participación institucional e incluso gestión sindical de recursos públicos y políticas activas de empleo.

2.- Modelo centroeuropeo de relaciones laborales (Alemania, Austria, Bélgica, Holanda, Luxemburgo y Eslovenia): se caracteriza por un nivel medio-alto de institucionalización de la intervención sindical en la regulación de las relaciones laborales (participación, concertación e intermediación). El modelo de representación de trabajadores en las empresas es típicamente dual (Comités de Empresas y Secciones Sindicales). Alta concentración de la negociación colectiva.

3.- Modelo del área anglosajona (Gran Bretaña e Irlanda fundamentalmente): elevada descentralización de la negociación colectiva. Es un modelo sindical muy centrado en la empresa y en su desarrollo organizativo, aunque con niveles medios-bajos de cobertura.

4.- Modelo del sistema meridional de relaciones laborales (Francia, Italia, España, Portugal y Grecia): se caracteriza por un pluralismo sindical mayor y una menor institucionalización de su intervención, así como modelos de negociación colectiva más fragmentada y doble canal o dual (Comités de Empresas y Secciones Sindicales) de participación en las empresas, con las consiguientes debilidades (efecto free rider (2) ) y fortalezas (amplia representatividad, cobertura universal de la negociación colectiva, legitimidad social) del modelo.

Los países del antiguo bloque soviético se caracterizan por su débil regulación  normativa e institucional de las relaciones laborales.

En Europa hay más de sesenta y cuatro millones de personas afiliadas lo que supone el 23,4% de los trabajadores asalariados, según el informe ICTWSS publicado por la Comisión Europea. En el informe se corrobora la contribución decisiva del sindicalismo al desarrollo de la competitividad económica y la cohesión social.

(1)     Obtenido del libro “Un sindicalismo para el futuro” Edita Fundación 1º de Mayo (2012), capítulo 7.

(2)     Free rider (jinete libre o polizón) se refiere a cómo se benefician también los no afiliados de los convenios. Un sindicato no es un “club”. Su trabajo beneficia a propios y extraños, a los que tienen carnet y a los que no. Y ese es un problema que se ha dado desde el origen de la negociación colectiva al cual se le llama “free rider” (jinete libre o polizón).

Esta idea es la que justifica la financiación pública sindical. Muchos insisten en que los sindicatos se han de mantener sólo por sus cuotas sindicales y no tener ninguna ayuda pública. Es algo que en apariencia tiene sentido. Pero al ser un "bien común", en Alemania, Francia, España,... a los sindicatos se les financia públicamente, y es así pues los convenios colectivos benefician a todos los trabajadores del sector o empresa, estén o no afiliados; luego es racional que parte de los impuestos sirvan para financiar un “bien común” que realizan los sindicatos pero que los trabajadores tienen pocos incentivos para pagar de su bolsillo y que se beneficiarán paguen o no. De ahí que en el 2011 Francia financie con más de 700 M € a sus sindicatos, Italia 500 M€ o el reino unido con 98M€. Siempre conviene exigir un alto nivel de transparencia del uso de dichos fondos, por eso CCOO está catalogado como el más transparente de todos los sindicatos españoles.


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Los comentarios siempre respetuosos